Cepillarse los dientes a diario es un hábito de higiene dental que todos deberíamos tener. Cuidar de la dentadura es fundamental sea cual sea tu edad y condición bucodental, aunque no todos saben cómo hacerlo de forma correcta.
¿Cómo cepillarse correctamente los dientes?
Lo primordial es el tiempo que pasamos cepillándonos. Los expertos determinan que debemos cepillarnos durante alrededor de dos minutos por lo menos. Pero debido a las prisas, horarios imposibles o, sencillamente, pereza, en numerosas ocasiones, obviamente, esto no sucede.
Así que lo primero que debes corregir es el tiempo que le dedicas al cepillado. Intenta aumentar tanto el tiempo como la cantidad de veces que te cepillas. Seguro que ya habrás escuchado que debes cepillarte de dos a tres veces al día.
Por otro lado, hay que controlar la presión que se ejerce con el cepillo sobre los dientes y encías y procurar que no sea demasiada. Algunas personas piensan que para limpiar sus dientes de forma profunda y eficaz deben frotar mucho y muy fuerte, cosa que podría ocasionar daños tanto en los dientes como en los tejidos blandos.
Lo mejor es realizar movimientos suaves comenzando por la línea de las encías. Luego, podrás centrarte en limpiar la parte externa e interna de todos los dientes.
¡No debes olvidar cepillar bien tu lengua para mantener fresco tu aliento! La lengua puede llegar a acumular una gran cantidad de bacterias, por lo que es recomendable cepillarla también. Usa tu cepillo normal o uno con cabezal especial para esta finalidad.
¿Cuándo cambiar de cepillo de dientes?
Para poder limpiar tus dientes correctamente necesitas un buen cepillo dental y recordar cambiarlo cada cierto tiempo. Lo que los odontólogos recomiendan es que se cambie cada tres meses, aproximadamente, o antes si ves que las cerdas del cepillo están desgastadas.
Con un cepillo nuevo contarás con hebras resistentes que limpiarán de manera profunda tus dientes. Cuando notes que se pone débil, es mejor que vayas a buscar otro.
Si pasas por un resfriado fuerte o la gripe, también es recomendable cambiar tu cepillo dental, puesto que habrían quedado acumuladas ciertas bacterias y podrían generarte una nueva infección o un resfriado más fuerte.